Miércoles 11 de octubre de 2023.
¡Buenos días! Proponemos
hoy, como oración de esta mañana, una lectura adaptada del evangelio También lo
podemos ver a través del siguiente enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=-8i_dGYcmwA
LECTURA: PARÁBOLA DEL BANQUETE DE BODAS (cf. Mt. 22,1-14):
¿Te gustan las
fiestas? A mí me encantan las fiestas, pero sobre todo me gustan las bodas.
Cuando recibimos una invitación para una boda en la invitación normalmente
podemos leer: "Se ruega confirmen asistencia", esto quiere decir que
debemos avisar a las personas que nos invitan si iremos o no iremos. Esto es
muy importante ya que los que organizan la fiesta necesitan hacer previsiones
acerca de cuantos invitados acudirán.
Jesús una vez contó una historia de un
rey que organizó una fiesta de bodas para su hijo, era su único hijo el que se
casaba y podéis imaginaros la boda tan impresionante que el rey estaba
preparando para su hijo. Ser invitado a este banquete suponía un gran honor,
porque las familias reales no invitan a cualquier clase de persona a la boda de
sus hijos.
Las invitaciones se enviaron, todo
estaba preparado para el gran día, las mesa, la comida, la música... pero
cuando el día llegó nadie se presentó. El rey estaba sorprendido, ¿qué habrá
pasado? ¿Habrían puesto la fecha correcta en la invitación?
El rey mandó a
sus siervos que fueran a averiguar que estaba sucediendo, a la vuelta los
siervos comenzaron a relatar la cantidad de excusas que los invitados habían
puesto para no acudir a la boda del hijo del rey, que he comprado un campo, que
tengo mucho trabajo, que tengo que hacer negocios... El rey estaba muy
enfadado, así que les dijo a sus siervos que salieran a las calles y a las
plazas y que buscaran a las personas que vieran por la calle. Los siervos así
lo hicieron, y el salón se llenó de invitados.
Todos estaban felices disfrutando de
la fiesta, no era cualquier cosa estar en la casa del mismo rey.
¿QUÉ APRENDEMOS DE ESTA PARÁBOLA?
Dios nos hace una
invitación para seguirlo, pero hay personas que ponen excusas diferentes: dicen
que están muy ocupadas con otras cosas y que no tienen tiempo para Dios por el
trabajo, la familia, el deporte, cosas materiales... Pero el que acepta la
invitación puede disfrutar de todo lo que Él nos promete.
Padre Nuestro
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