13 de septiembre de 2024
Viernes 13 de septiembre
Buenos días a todos.
Poco a poco nos vamos adaptando a la rutina del tiempo
escolar. Reencontrándonos con los amigos y compañeros…, descubriendo las
diferencias que nos hacen distintos pero que, juntos y sumando, nos hacen a
todos ser mejores y más importantes…
Hacemos nuestra oración de esta mañana con este
texto del evangelio. En este texto a Jesús le van a hacer una pregunta que tal
vez pueda parecer poco importante, pero a la que, Jesús con su respuesta, le va
a dar la importancia que realmente tiene…
Leemos a los niños el siguiente texto adaptado:
Como Jesús
hacía cosas tan sorprendentes, todo el mundo hablaba de él. Un día, intrigado,
le preguntó a sus amigos: ¿Qué habéis oído por ahí? ¿Quién cree la gente que
soy yo? Ellos le contestaron: “Verás, hay gente que dice que eres un profeta,
como los profetas antiguos que hablaban en nombre en nombre de Dios. Incluso
hay quien dice que eres Juan el Bautista, que ha vuelto”. Esto lo decían porque
el rey Herodes había mandado matar a Juan el Bautista.
Entonces,
Jesús les preguntó a ellos: “Y vosotros, que me conocéis tan bien, ¿quién
creéis que soy yo?”. Pedro no lo dudó: “Tú eres el Mesías” (El Mesías era para
los judíos el enviado de Dios para traerles la libertad. Pero los judíos
pensaban que iba a ser como un líder muy poderoso). Así que Jesús les dijo:
“Tienes razón, pero tenéis que saber que el Mesías no va a ser ni el más rico,
ni el más fuerte, ni el más violento. Al revés, tendrá que sufrir, hasta morir
y resucitar”.
Pedro, al oír
eso, interrumpió: “Ni hablar Jesús, no dejaremos que mueras”. Entonces Jesús le
mandó callar. “No te enteras Pedro, que Dios no quiere poder ni fuerza, quiere
amor”. Y siguió explicándoles: “EL que quiera venir conmigo que no sea
orgulloso no egoísta, que acepte su cruz y me siga. Que la vida no es para
guardarla en una caja fuerte, sino para regalarla a los otros”.
REZANDO
VAMOS. José Mª Rodríguez Olaizola.
Por último hacemos, todos juntos, la siguiente
oración:
Me comprometo a llevar la alegría en el
pensamiento;
pensar con esperanza y generosidad.
Jesús amigo, ayúdame.
Me comprometo a llevar la paz en la palabra;
hablar con humildad y verdad.
Jesús amigo, ayúdame.
Me comprometo a llevar la justicia en las obras;
sembrar paz y amor.
Jesús amigo, ayúdame.
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