24 de septiembre de 2024
Martes 24 de septiembre
Buenos días. Dejemos unos momentos de silencio para pensar en como nos sentimos y colocarnos en el medidor emocional. Después escuchamos esta historia en silencio.
CUIDA LA VIDA
El abuelo y
la abuela se habían peleado, y la abuela estaba tan enfadada que no le dirigía
la palabra a su marido. Al día siguiente, el abuelo había olvidado por completo
la pelea, pero la abuela seguía ignorándole y sin dirigirle la palabra. Y, por
más esfuerzos que hacía, el abuelo no conseguía sacar a la abuela de su
mutismo. Al fin, el abuelo se puso a revolver armarios y cajones. Y cuando
llevaba así unos minutos, la abuela no pudo contenerse y le gritó airada: «¿Se
puede saber qué demonios estás buscando?».
«¡Gracias a
Dios, ya lo he encontrado!» —le respondió el abuelo con una maliciosa sonrisa—.
¡Tu voz!
REFLEXIÓN
A unos les duran muy poco los enfados, pero hay
otros a quienes nos duran mucho, porque nos cuesta perdonar y olvidar.
Mantenernos sin hablar a un amigo o a alguien de casa porque nos hemos peleado
con él nos hace sufrir a nosotros mismos y a la otra persona.
Ayúdanos, Señor, a no ser como la abuela de la
fábula. Te damos gracias hoy por las personas alegres y por las que saben
perdonar, que nos ayudan a vivir felices, para que podamos cuidar nuestra vida
y la de los demás
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