3 de febrero de 2025

 

Lunes 3 de febrero.

Buenos días Familia.

Este curso el mes de febrero va a estar protagonizado por la Campaña contra el Hambre. “Compartir es nuestra mayor riqueza”

Dentro de nuestro lema para el año: Actúa; es necesario que tomemos conciencia de las desigualdades y diferencias que existen en el mundo en el que vivimos. Diferencias basadas en personas, en riquezas, en ideas…; contra las que debemos luchar y tratar de construir un mundo sin ellas para que todos seamos iguales y podamos tener las mismas oportunidades en la vida.

Jesús también fue diferente, Jesús también tuvo que ser solidario con las personas de su alrededor. El evangelio, nos quiere mostrar una enseñanza que se parece a esto. Leemos una adaptación:

 

O bien leer este texto:

Narrador: Estaba Jesús en cierta ocasión a orillas del lago de Generesaret, y de repente se juntó un gentío para oír la palabra de Dios. Vio entonces dos barcas a la orilla del lago; los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que la separara un poco de tierra. Se sentó y enseñaba a la gente desde la barca. Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:

Jesús:-Rema hacia dentro del lago y echad las redes para pescar.

Narrador: Simón respondió:

Simón: -Maestro, estuvimos toda la noche intentando pescar, sin conseguir nada; pero, sólo porque tú lo dices, echaré las redes.

Narrador: Lo hicieron y capturaron una gran cantidad de peces. Como las redes se rompían, hicieron señas a sus compañeros de la otra barca para que vinieran a ayudarlos. Vinieron y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se postró a los pies de Jesús diciendo:

Simón: -Apártate de mí, Señor, que soy un pecador.

Narrador: Pues tanto Pedro como los que estaban con él quedaron asombrados por la cantidad de peces que habían pescado; e igualmente Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Entonces Jesús dijo a Simón: 

Jesús:-No temas, desde ahora serás pescador de hombres.

Narrador: Y después de arrimar las barcas a tierra, dejaron todo y lo siguieron.

 

Y después, todos juntos, recitamos la siguiente oración… Primero el profe y luego repetimos todos:

Jesús, ven, entra, sube a la barca de mi vida.

Quiero escucharte, navegar contigo.

Siempre estás con nosotros, nos alientas,

transformas nuestras penas en gozo.

¿Qué quieres que haga?

¿Dónde tengo que echar las redes?

Dímelo clarito, Señor!.

Aquí estoy, háblame..