2 de abril de 2025

 

Miércoles 2 de abril.

El perdón de Dios llega a todos, hombres, mujeres, jóvenes, niños, sin importar su condición de vida. Porque Dios es un Dios Amor, con gran misericordia y compasión. Jesús nos muestra en el relato de hoy que no está bien acusar a los demás, porque todos tenemos también nuestras faltas. Hay que tratar a los demás con amor, como Dios.

Jesús estaba un día en el templo, enseñando a la gente, como hacía a menudo. Entonces le trajeron a una mujer y la pusieron en medio. La mujer había sido infiel a su marido, y según la ley de Israel, el castigo era tirarle piedras hasta matarla. Le preguntaron a Jesús: “¿Qué te parece, tenemos que hacer lo que nos dice la Ley o no?”

Lo decían para pillarle, porque Jesús siempre estaba hablando del Perdón, pero si ahora decía que no había que cumplir la ley era una falta muy gorda.

Entonces Jesús se puso a escribir en la arena del suelo. Todos esperaban que dijese algo. Al final se levantó, los miró y les dijo: “El que nunca haya pecado, que tire la primera piedra”. Los dejó sorprendidos. Porque la verdad es que todos habían pecado alguna vez, y claro, se daban cuenta que ellos no eran tan perfectos como para castigar con dureza a la mujer. Así que todos se fueron marchando sin castigarla.

Jesús se quedó con la mujer y la ayudó a levantarse. Ella estaba nerviosa y agradecida. Jesús le dijo: “¿ninguno te ha condenado al final?”. Ella dijo: “Ni uno, Señor”.

Entonces Jesús la miró con cariño y le dijo: “Pues yo tampoco te condeno. Vete, pero no peques más”.

REZANDO VAMOS CICLO C. José Mª Rguez. Olaizola.

                                                 Señor de la Vida,

tú nos perdonas y nos ayudas a cambiar el corazón.

A veces nos alejamos de tí,

pecamos y nos dejamos conducir por el egoísmo.

Ayúdanos a cambiar.

Enséñanos también a no juzgar a los demás,

sino a mirar a todos con tus ojos,

llenos de amor y perdón.

Cambia nuestro corazón, Señor.